Las pizarras se han puesto raras, dejando atrás las clases. En casa, son como navajas suizas que ayudan a planear cosas, pero también sacan el lado artístico y los juegos en familia. En la cocina, en el comedor o la oficina, una pizarra te recuerda cosas, anota la compra, o dibuja ideas locas. Con tantas pizarras dando vueltas, encontrar la ideal puede cambiar tu vida y darle onda a tu casa.
Para escoger bien tu pizarra, piensa en si es útil y si te gusta cómo se ve. Pueden ser solo para usar o adornos que peguen con tu casa. Según lo que quieras, hay pizarras con imanes, de gris, de cristal o blancas. Cada una es buena para algo, como limpiar fácil, durar mucho o cambiarla a tu gusto. También, qué tan grande es y dónde los pones es clave para que quede bien en tu casa.
Da igual si eres alguien ordenado que necesita tener bajo control sus cosas de cada día, o si solo quieres dejar recados o hacer garabatos, las pizarras dan una manera sencilla y útil. Luego de que sepas bien cómo la usarás y qué onda le quieres dar, podrás elegir la que mejor vaya contigo. Con la pizarra ideal, no solo harás más funcional tu casa, sino que también le darás un toque original y diferente a tus lugares.
Clases de pizarras
Antes de seleccionar una tabla, es bueno saber qué clases raras hay ahora mismo. Hay bastantes chances que van bien con deseos y modas raras. Aquí te vemos las más típicas:
Tablas de gris de siempre: Son las de antes, verde o negro raro, que te dejan usar gis para escribir. A veces se ven en salones de clase, pero dan vibras antiguas en tu hogar.
Tablas blancas o de secado fácil: Estas tablas te dejan usar plumones de colores y limpiarlas sin problema. Son buenas para deberes o apuntes rápidos en casa.
Pizarras con imán: Se parecen a las blancas, pero puedes pegar cosas con imanes. Son geniales para ordenar, para recados o hasta para un dibujo que se mueve.
Pizarras de cristal: Son modernas, con vidrio duro para usar rotuladores que se borran. Se limpian fácil y dan un toque elegante al espacio.
Tableros de corcho: No son como los otros, pero estos tableros sirven para poner avisos o fotos usando pines. Son buenos para ordenar ideas o hacer un mapa de sueños raros. Cada clase tiene cosas que la hacen única, así que elegirás según lo que te sirva en tu casa.
Piensa en cuánto sitio tienes
El tamaño del tablero depende de dónde lo vas a poner. Es clave medir bien el sitio para que el tablero quepa bien y no llame demasiado la atención.
Pizarras enormes: Si tienes un lugar gigante, una pizarra enorme podría ser genial. Es perfecta para usarla como algo para toda la gente en casa, como una pizarra para hacer planes o como un sitio de juegos para los niños.
Pizarras pequeñas: Si el lugar es más pequeño, puedes elegir una pizarra chica o una pizarra que puedes llevar. Estas ideas son buenas para mesas, cocinas o cuartos más chicos.
No olvides dejar un sitio bueno cerca de la pizarra para usarla bien, y también para otras cosas que necesites usar.
Determina el propósito de la pizarra
Es importante pensar en cómo usarás la pizarra antes de decidir qué tipo elegir. Algunas pizarras son más adecuadas para ciertas tareas que otras.
Para organización y planificación: Si tu objetivo es organizar tu día, semana o incluso el mes, una pizarra blanca de tamaño medio es perfecta. Puedes usarla para escribir listas de tareas, fechas importantes o recordatorios.
Para creatividad: Si buscas una pizarra para que los niños o los adultos desarrollen su creatividad, una pizarra de tiza tradicional puede ser más adecuada. Les permitirá dibujar y escribir de manera libre, sin preocuparse por borrar accidentalmente.
Para comunicaciones familiares: Una pizarra magnética puede ser ideal para dejar mensajes importantes, notas rápidas o incluso crear un mural interactivo en el hogar.
Para decoración: Si lo que buscas es una pizarra decorativa que también sea funcional, una pizarra de vidrio o una pizarra negra puede añadir un toque elegante y moderno a tu hogar.
Conocer el propósito de la pizarra te ayudará a seleccionar la opción que mejor se adapte a tus necesidades.
Materiales y calidad de la pizarra
La calidad del material de la pizarra influirá en su durabilidad y facilidad de uso. No todas las pizarras están hechas con los mismos materiales, y es importante elegir una que se adapte a tus expectativas.
Pizarras de tiza: Están hechas de una superficie rugosa que puede acumular polvo de tiza. Asegúrate de que la pizarra esté recubierta de manera que resista los arañazos y las marcas de la tiza. Las pizarras de buena calidad son fáciles de limpiar y no dejan residuos.
Pizarras blancas: Estas pizarras están hechas de materiales como acero lacado o melamina. El acero lacado es más duradero y fácil de limpiar, mientras que las de melamina pueden ser menos resistentes y más propensas a marcarse con el tiempo.
Pizarras de vidrio: Son de alta calidad y se caracterizan por ser muy resistentes y fáciles de limpiar. Además, ofrecen una estética moderna, pero pueden ser más costosas que otras opciones.
Pizarras de corcho: El corcho es un material duradero y versátil, ideal para pinchar notas. Sin embargo, si no se cuida correctamente, el corcho puede deteriorarse con el tiempo.
Al elegir una pizarra, asegúrate de que el material se ajuste a tus necesidades y expectativas de durabilidad.
Estilo y estética de la pizarra
Las pizarras también son elementos decorativos que pueden complementar el estilo de tu hogar. El diseño de la pizarra debe estar alineado con la decoración de la habitación en la que será colocada.
Estilos clásicos: Si tienes un estilo rústico o vintage, una pizarra de tiza negra con un marco de madera puede aportar un toque acogedor y tradicional.
Estilos modernos: Para ambientes más modernos o minimalistas, una pizarra de vidrio o una pizarra blanca con un diseño sencillo y elegante puede ser la opción ideal.
Pizarras personalizables: Algunas pizarras permiten personalizar su marco o color, lo que te permite adaptarlas al estilo de tu hogar y hacerlas más únicas.
Piensa en el lugar donde colocarás la pizarra y cómo se integrará con el resto de la decoración.
Facilidad de limpieza y mantenimiento
El mantenimiento de la pizarra dependerá del tipo que elijas. Algunas pizarras requieren más cuidado que otras para mantenerlas en buen estado. Los expertos de Pizarras y Derivados aseguran que elegir la pizarra adecuada para cada espacio del hogar no solo mejora la organización, sino que también fomenta la creatividad y la interacción en familia, convirtiéndola en una herramienta clave en el día a día
Pizarras de tiza: Aunque son fáciles de usar, las pizarras de tiza pueden ensuciarse rápidamente con el polvo. Asegúrate de limpiar la pizarra con regularidad para evitar manchas persistentes.
Pizarras blancas: Son fáciles de limpiar con un paño seco o húmedo. Sin embargo, pueden dejar marcas si se usan demasiado o si no se limpian de manera adecuada. El uso de marcadores de calidad también es importante para evitar manchas permanentes.
Pizarras de vidrio: Son muy fáciles de limpiar, ya que la superficie de vidrio no absorbe tinta. Solo basta con un paño para dejarla como nueva.
Pizarras de corcho: Se mantienen relativamente limpias, pero las chinchetas pueden dejar marcas con el tiempo. Asegúrate de no sobrecargar la pizarra con demasiadas notas.
Considera el tiempo que estás dispuesto a dedicar a limpiar y mantener la pizarra antes de hacer tu elección.
Consideraciones adicionales
Al final, hay que ver el costo y quién hizo la pizarra. Las pizarras buenas cuestan más, pero duran y son fáciles de usar.
Dinero: Piensa en cuánto quieres gastar antes de ir a comprar. Hay para todos, desde las baratas hasta las más caras.
Marcas seguras: Elegir marcas famosas y seguras podría darte una mejor calidad y más aguante de la pizarra. Busca un poco sobre las marcas antes de que hagas tu compra alocada. Fíjate bien en que el precio encaje con lo que necesitas y con la calidad que buscas ahora.
Decidir sobre la pizarra justa para tu hogar no debe ser algo enredado, aunque sí pide una pausa para meditar en tus deseos reales. Primero, piensa bien en qué uso raro le darás. ¿Para apuntar datos clave en la cocina, tal vez? ¿O para que los niños hagan travesuras y pinten sin parar? ¿O tal vez para tu rincón de trabajo en casa, ¿eh? Según esto, la clase de pizarra que escojas cambia un montón, y lo que parece fácil al inicio puede cambiar tu rutina diaria. El espacio libre es otra cosa muy clave. No es igual poner una pizarra en un sitio apretado que ponerla en toda una pared. Hay pizarras enormes para hacer sitios de ideas o planes en oficinas o cuartos de niños, y otras más chicas que van bien en una columna de la cocina o junto a la nevera.