Un viaje es siempre la mejor manera de acertar con una despedida de soltero

Una boda es un evento del que no disfrutamos todos los días y que precisamente por eso merece que disfrutemos al máximo de él. Si somos nosotros o nosotras las personas protagonistas de esa boda, tenemos muchos más motivos para disfrutar de una situación así. Y no podemos dejar escapar una oportunidad como esa. Disfrutar del momento tiene que ser la mayor de nuestras prioridades y en una boda son muchos los momentos en los que vamos a tener la oportunidad de disfrutar junto a la gente que más nos quiere y a la que más queremos. Esto tiene un valor incalculable y nos vamos a acordar de ello durante el resto de nuestra existencia.

Pero es que una boda no se compone únicamente del día en el que se celebra. Se trata de un evento que cada vez tiene más influencia durante varios días o semanas. Y buena culpa de ello la tiene la despedida de soltero o soltera. Hablamos de un evento que sirve a muchas personas para celebrar la amistad con la persona que se va a casar y que, desde luego, es sinónimo de diversión. Quizá por eso siga creciendo el éxito que tienen estos eventos tanto en España como en el resto del mundo. Y la verdad es que no es para menos. Una despedida siempre es la mejor manera de dar el pistoletazo de salida a un evento como lo es una boda.

Las despedidas de soltero o soltera han cambiado mucho en los últimos tiempos. Así lo hace saber en una noticia que fue publicada en El Periódico de España y que revelaba que lo que se estira ahora tiene más que ver con el hecho de viajar con amigos que de hacer estriptis o pegarse la juerga del siglo como si se viajara a Las Vegas. Realizar un viaje con aquellas personas que son de nuestra máxima confianza nos permite obtener un grado de satisfacción muy grande y disfrutar de cada segundo que pasamos junto a ellas en un entorno diferente al habitual. Por eso siempre solemos recomendar que preparéis una buena despedida de soltero a vuestros amigos o amigas.

Organizar este tipo de eventos es algo que no solo va en beneficio de la persona que es protagonista. Resulta especial para todas las personas que forman parte de él porque les ofrece un fin de semana diferente y que, a fin de cuentas, va a liberarles de toda clase de preocupaciones. Todos y todas tenemos asuntos que nos rondan la cabeza y que nos resultan complicados, por tanto, siempre es conveniente que encontremos maneras de combatir esas situaciones de estrés, ansiedad o cualquier otro problema de índole mental. ¿Y qué mejor manera hay de hacerlo que con amigos y personas que siempre han estado ahí, incluso en nuestros momentos más difíciles?

Es una buena idea organizar una despedida de soltero o soltera que implique viajar. De hecho, según los datos que manejan desde Hot Despedidas, una entidad encargada de organizar este tipo de eventos en lugares como Alicante, Ibiza o Murcia, se ha duplicado la cantidad de despedidas en las que los diferentes grupos deciden viajar, especialmente a lugares próximos a la costa mediterránea. La costa siempre ofrece una diversión que está asegurada y ese es uno de los grandes motivos por los cuales se apuesta por ella, lo cual es un acierto absoluto y que sin duda proporciona una dosis de seguridad a todas las personas que disfrutan de este tipo de eventos.

La costa es siempre un lugar ideal para tratar de disfrutar al máximo de los días que tengamos libres en el trabajo y en los que podamos salir de la rutina. Los lugares que se encuentran cerca de ella proporcionan mayores actividades de ocio, algunas actividades que también están consideradas como de mayor calidad por parte de toda esa gente que acude a cualquier municipio o ciudad bañada, por ejemplo, por el mar Mediterráneo. La cantidad de posibilidades que ofrece el mar son muchísimas y nos parece lógico y normal que haya muchas personas que quieran sacar partido de ellas, incluso aunque ya estén habituadas a vivir en un lugar cercano al mar.

Además, se trata de una opción idónea para personas de todo tipo de edades. Normalmente, las despedidas de solteros se organizan entre gente joven, pero lo cierto es que hay gente para todos los gustos que organiza eventos como de los que estamos hablando. De hecho, es habitual que muchas personas de mediana edad formen parte de despedidas de soltero o soltera. La gente cada vez se casa más tarde y no cabe la menor duda de que eso atrasa la edad en la que todos y todas participamos en eventos como de los que estamos hablando. Y esa edad se va a ir retrasando conforme pasen los años.

¿Cuántas bodas hay en España cada año?

Esta es una de las preguntas que mucha gente se hace. Hemos querido conocer de primera mano el número de bodas que se celebran en España y hemos dado con un estudio realizado en la página web Bankinter y que aseguraba que, en el año 2018, en el interior de nuestras fronteras se desarrollaron unas 163.400 bodas, un dato inferior al del año anterior, en concreto en un 5’9%. Esto refleja que las bodas se reducen, sí, pero no cabe la menor duda de que la manera que tenemos de disfrutar de cada una de ellas está creciendo de una manera exponencial, siendo las despedidas de soltero y soltera buenas pruebas de lo que estamos comentando.

Es cierto que hay un cierto miedo al compromiso en España en los últimos años. El número de parejas se mantiene estable o incluso está creciendo, pero el hecho de que haya un compromiso hace que la decisión de casarse o no implica, como mínimo, algo más de reflexión. Nos parece completamente lógico y normal si tenemos en cuenta que casarse implica firmar un contrato o tener algunas propiedades (como la vivienda o un coche, que no son baratas precisamente) y vivir sin compromiso no tiene porqué significar tener propiedades en común. Y esta es una opción por la que apuesta cada vez una mayor cantidad de personas tanto en España como en otros países europeos y del resto del mundo.

Una de las pruebas de que, a pesar de la caída en el número de bodas, sigue habiendo una enorme cantidad de parejas en España es que ha crecido bastante el número de parejas de hecho que hay en España. Esto es cierto que implica un compromiso, pero eso no tiene nada que ver con el hecho de casarse. La mayoría de la gente joven apuesta por esto y, si las cosas funcionan correctamente con su pareja una vez que se han constituido como pareja de hecho, pasados unos años empieza a valorarse la posibilidad de contraer matrimonio. Se ha convertido en tan habitual esta situación que incluso ahora es posible en España disfrutar de 15 días de permiso en el trabajo cuando nos constituimos como pareja de hecho con la persona a la que amamos.

Las parejas de hecho van a continuar existiendo y creemos que una de las tendencias del futuro va a ser organizar despedidas de soltero incluso para las personas que apuesten por constituirse como pareja de hecho en lugar de optar por el matrimonio. El miedo al compromiso es una realidad, pero otra realidad es que son muchas las personas las que desean disfrutar de todo lo que tiene que ver con una despedida de soltero o soltera. Hay gente que ya ha tenido esto en cuenta, pero tenemos la certeza de que se va a disparar el número de gente que se suba en este barco próximamente.

A fin de cuentas, el objetivo tiene que ser disfrutar de la vida… y una despedida de soltero o soltera es una ocasión perfecta para ello. Aunque es verdad que hay otro tipo de situaciones que proporcionan ese disfrute del que estamos hablando, no todas tienen la capacidad de generar tantos buenos recuerdos como una despedida, que es un momento que nos deja recuerdos para toda una vida y que va a dejarnos vivencias que quizá no volvamos a repetir en ningún otro momento. Tenemos que formar parte de estos momentos y aprovechar la compañía de la que podemos gozar durante, al menos, un par de días.

En muchas ocasiones, cuando echamos la vista atrás, nos arrepentimos de algunas decisiones que hemos tomado pero sobre todo de las cosas que nos hemos perdido. Esperamos que, en vuestro caso, cuando echéis la vista atrás dentro de muchos años, no os arrepintáis en absoluto de aquellos lugares a los que habéis ido y de todo lo que habéis disfrutado con los vuestros y las vuestras. Acordarse de esos momentos será siempre la mejor manera de constatar que hemos sido felices y que hemos hecho bien las cosas. No hay mejor sensación que la que proporciona eso.

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