Cómo montar tu propia gestora de viviendas turísticas y de media estancia

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Todos sabemos -y vemos- que el turismo en España ha experimentado un auge espectacular en las últimas décadas y que se ha convertido en uno de los principales motores económicos del país.

Según datos recientes, España recibe anualmente más de 80 millones de turistas, situándose entre los destinos más populares a nivel mundial.

Y ya sabes lo que esto significa, porque tú también lo has visto: donde más trabajo hay hoy día es en el sector turismo: hostelería, hotelería… y alojamiento.

Esto es una oportunidad increíble para el sector inmobiliario

Desde luego, que cada vez haya más turismo es innegable, así como la inmensa oportunidad laboral que existe para los emprendedires.

La demanda de alojamientos turísticos, más allá de los hoteles tradicionales, ha crecido significativamente en los últimos años. Los turistas buscan experiencias más auténticas y personalizadas, lo que ha llevado al auge de las viviendas turísticas y de media estancia. Estos tipos de alojamientos permiten a los viajeros disfrutar de una mayor flexibilidad y comodidad, al tiempo que experimentan la vida local de manera más cercana. Porque, ¿Quién no quiere ir de viaje sin tener que compartir el cuarto de baño o la cocina con personas que no conoce de nada? Cuando viajamos queremos hacerlo seguros, y esta es una de las mejores formas de conseguirlo, sin lugar a dudas.

La creciente popularidad de plataformas como Airbnb, Booking.com y Vrbo ha hecho que sea mucho más fácil para los propietarios de viviendas conectarse directamente con los turistas. Esto ha derribado muchas de las barreras que antes dificultaban entrar en el mercado de alquileres vacacionales. En este entorno, han surgido muchas oportunidades para crear empresas dedicadas a gestionar viviendas turísticas, lo que ofrece una opción más atractiva y accesible frente a los hoteles tradicionales y otros tipos de alojamiento.

Pero, ¿esto es sostenible? ¿O perjudica a las personas del mismo país?

Todos sabemos que el turismo es bueno porque da dinero. Por lo tanto, ofrece muchas ventajas, tanto para turistas, como para empresarios, que el sistema de un país se base en proporcionar comodidad a los tuiristas.

Sin embargo, esto genera un problema que es crucial abordar, un debate que ha ganado relevancia en los últimos años: el impacto del alquiler exclusivo para turismo en las comunidades locales.

En muchas ciudades y zonas turísticas de España, el auge del alquiler vacacional ha generado tensiones, especialmente en aquellos barrios donde la oferta de viviendas para residentes se ha visto reducida drásticamente o se ha vuelto excesivamente cara e insostenible. Este fenómeno ha desencadenado una serie de problemas que merecen ser considerados por quienes desean emprender en este sector.

Impacto en la disponibilidad de viviendas para residentes

Uno de los principales puntos de crítica hacia el alquiler exclusivo para turismo es la disminución de la disponibilidad de viviendas para los residentes locales.

A medida que más propietarios deciden destinar sus propiedades al alquiler turístico, la oferta de viviendas a precios accesibles para residentes permanentes se reduce. Esto ha llevado a un aumento en los precios del alquiler a largo plazo, afectando negativamente a las familias locales, estudiantes y trabajadores que no pueden competir con las tarifas que se obtienen en el mercado turístico.

 

Desgaste de la comunidad y pérdida de identidad local

Otro aspecto controvertido es el impacto en la cohesión social y la identidad de los barrios.

En ciudades como Barcelona, Madrid o Palma de Mallorca, la proliferación de viviendas turísticas ha transformado barrios enteros, reemplazando a los residentes locales por turistas de paso.

Esto ha generado un desgaste en el tejido comunitario y ha contribuido a la «turistificación» de áreas que anteriormente eran conocidas por su autenticidad y vida local. La rotación constante de inquilinos temporales puede hacer que los barrios pierdan su carácter distintivo, generando un entorno menos acogedor para quienes han vivido allí durante años.

Regulación y sostenibilidad a largo plazo

La expansión del alquiler turístico ha llevado a muchas ciudades a imponer regulaciones más estrictas para proteger los intereses de turistas, propietarios y residentes.

Estas reglas a menudo limitan los días que una propiedad puede alquilarse a turistas, requieren licencias especiales y sancionan a quienes operan de forma ilegal.

Aunque estas medidas intentan reducir los efectos negativos del turismo, también complican la tarea de los gestores de viviendas turísticas, que deben estar al tanto de un entorno legal que cambia constantemente.

¿Es necesario un cambio en el sistema turístico?

Es importante reflexionar sobre si el modelo de alquiler exclusivo para turismo es sostenible a largo plazo, tanto para el negocio como para las comunidades locales.

Emprender en este sector ofrece grandes oportunidades, pero también conlleva una responsabilidad hacia el entorno en el que se opera. Una posible solución podría ser diversificar la oferta, incorporando opciones de alquiler para media estancia o para residentes permanentes, equilibrando así los intereses económicos con el bienestar de las comunidades locales.

Al final, la clave para el éxito a largo plazo en la gestión de viviendas turísticas puede residir en encontrar un equilibrio que permita aprovechar las oportunidades del turismo sin comprometer la calidad de vida de los residentes y la autenticidad de las comunidades locales.

Ventajas de gestionar viviendas

Montar una gestora de viviendas turísticas ofrece diversas ventajas tanto desde un punto de vista económico como personal.

Algunas de las principales razones para considerar este tipo de negocio incluyen:

  1. Las viviendas turísticas suelen generar mayores ingresos que los alquileres tradicionales debido a las tarifas diarias que se pueden cobrar. Además, en destinos populares, la ocupación puede ser muy alta durante gran parte del año.

  2. Gestionar viviendas turísticas permite una gran flexibilidad en cuanto a horarios y volumen de trabajo, ya que se puede empezar con un pequeño número de propiedades y escalar el negocio gradualmente.

  3. Aunque adquirir propiedades puede ser caro, iniciar una gestora de viviendas turísticas no requiere necesariamente ser propietario de las mismas. Muchos gestores empiezan con contratos de gestión, donde manejan propiedades de terceros a cambio de una comisión sobre los ingresos.

  4. Este modelo de negocio permite una expansión rápida. Con una gestión eficiente y un buen servicio al cliente, es posible ampliar el número de propiedades bajo gestión en un corto período de tiempo.

  5. España es un destino turístico consolidado, lo que asegura una demanda constante de alojamientos. Esto reduce el riesgo asociado a este tipo de negocio.

¿Cómo montar una gestora de viviendas turísticas?

Alterhome, empresa especializada en el alquiler de viviendas turísticas, nos explica cómo hacerlo:

1. Estudio de mercado y planificación

El primer paso para cualquier emprendimiento exitoso es realizar un estudio de mercado.

Es fundamental entender la demanda local de alquileres turísticos y de media estancia, así como conocer a los competidores y las tarifas que estos manejan.

Se recomienda analizar aspectos como:

  • Demanda turística en la zona: ¿Es un destino popular durante todo el año o tiene picos estacionales?

  • Perfil del turista: ¿Qué tipo de turistas suelen visitar la zona (familias, parejas, viajeros de negocios)?

  • Competencia: ¿Cuántas viviendas turísticas existen en la zona? ¿Qué tarifas aplican? ¿Qué servicios ofrecen?

Además, es crucial elaborar un plan de negocio que contemple aspectos como los objetivos a corto y largo plazo, la inversión inicial, los costes operativos, y las estrategias de marketing y crecimiento.

 

2. Formalización del negocio

Una vez realizado el estudio de mercado, el siguiente paso es formalizar el negocio. En España, la gestión de viviendas turísticas está regulada por las comunidades autónomas, por lo que es importante conocer la normativa local y cumplir con todos los requisitos legales.

Algunos de los pasos a seguir son:

  • Registro de la empresa: Es necesario dar de alta la empresa en el Registro Mercantil y obtener un Número de Identificación Fiscal (NIF).

  • Licencias y permisos: Cada comunidad autónoma tiene sus propias normativas en cuanto a la gestión de viviendas turísticas. Generalmente, es necesario obtener una licencia turística y registrar cada propiedad como vivienda de uso turístico.

  • Seguro de responsabilidad civil: Es recomendable contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra posibles daños a terceros en las propiedades gestionadas.

3. Adquisición o captación de propiedades

Para iniciar la actividad, es imprescindible contar con propiedades para gestionar. Existen dos vías principales para ello:

  • Compra de propiedades: Requiere una inversión inicial significativa, pero permite tener un mayor control sobre las propiedades.

  • Contratos de gestión: Es la opción más común y accesible. Consiste en gestionar propiedades de terceros a cambio de una comisión sobre los ingresos generados. Esta modalidad permite empezar el negocio con una inversión inicial mucho menor.

En ambos casos, es importante asegurarse de que las propiedades cumplen con los requisitos legales y están en buenas condiciones para ser alquiladas.

Además, es recomendable seleccionar propiedades que estén ubicadas en zonas con alta demanda turística y que ofrezcan características atractivas para los huéspedes, como una buena ubicación, servicios de calidad, y una decoración cuidada.

¡No te limites!

Emprender en la gestión de viviendas turísticas y de media estancia en España es una gran oportunidad, aunque puede tener algunos retos. Si bien es importante adaptarse a las regulaciones y ser consciente del impacto en las comunidades locales, con una buena planificación y una gestión responsable, este negocio puede ser muy rentable y gratificante.

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