La elección del alojamiento en vacaciones

Vacaciones, escapadas, viajes de cualquier tipo y duración. Todo los movimientos que realizamos fuera de nuestro entorno habitual, requieren de la disposición de un buen lugar donde hospedarse. En algunas ocasiones, es lugar puede ser la casa de un familiar o amigo o una segunda residencia, lo que no supone demasiado gasto. Sin embargo, lo habitual es tener que buscar alojamiento para pasar las noches mientras dure la estancia. Sobre la elección del hospedaje adecuado vamos a hablar en este post, comentando algunos consejos que pueden resultar útiles para que la búsqueda, sea un éxito y la estancia, otro.

En la práctica podemos encontrar todo tipo de alojamientos, económicos, humildes, costosos, de lujo, rurales, apartamentos vacacionales, ecológicos como aquellos a los que Essensix suministra todo tipo de kits de bienvenida personalizados. La lista es más que amplia y abarca alojamientos para todos los gustos y necesidades.

Como sabemos que contar con un buen alojamiento es una de las partes más importantes de cualquier viaje, pues representa la mitad del gasto y puede hacer que la experiencia sea inolvidable tanto en sentido positivo como en el negativo, nos parece apropiado hablar sobre su elección y los aspectos que debemos tener en cuenta para que la misma, sea acertada.

Antes de lanzarse a la aventura de buscar un hotel o apartamento, lo primero que debemos tener claro es el lugar al que vamos a ir y lo que queremos. Partiendo de la base de que las cosas baratas conllevan una serie de consecuencias, es conveniente tener en cuenta que si un alojamiento es económico posiblemente tenga algunas deficiencias como el estar en las afueras de la ciudad, no encontrarse en buenas condiciones de higiene o no dispongan de servicios que pueden ser indispensables o cuanto menos, necesarios.

Teniendo en cuenta este matiz, hay que ser plenamente consciente de aquello a lo que estás dispuesto a renunciar en comodidades para disponer de un alojamiento barato. Esto no implica necesariamente que haya que hacer el sacrificio de renunciar a ciertas comodidades, solo hay que ser consciente de que existe tal posibilidad.

Comparar opciones

Las comparaciones son odiosas, lo sabemos. Pero en según qué circunstancias son tan inevitables como necesarias. Entonces, en el momento de elegir un alojamiento es fundamental hacer una criba y para ello, comparar. Veamos por ejemplo el resultado probable de comparar dos alojamientos de cuatro estrellas y dentro de los mismos, pretendes encontrar el más económico. La diferencia de precio variará si estás dispuesto a renunciar a ciertas comodidades:

  • La ubicación, es uno de esos aspectos que hay que considerar. Los hoteles más económicos, se encuentran por lo general, ubicados en las zonas más alejadas. Quizá en ciudades o localidades pequeñas esto carezca de importancia pero en ciudades grandes donde los viajes para hacer turismo pueden durar dos o tres horas no compensa.
  • El acceso al transporte público, es otro de los aspectos principales a valorar para elegir alojamiento. Conocer los medios de transporte más eficientes de la zona para poder desplazarse con comodidad es esencial. De poco vale ahorrar en el alojamiento si luego hay que gastar en transporte e invertir más tiempo en el mismo.
  • Limpieza e higiene, son esenciales. Aunque existen lugares que por ser económicos carecen de la misma. Valorar si puedes pasar alguna noche en un lugar que no esté tan limpio como te gustaría o prefieres gastar un poco más y estar cómodo, aunque solo estés de paso.
  • Comidas incluidas o solo desayuno. A veces interesa que se incluya el desayuno en el alojamiento, otras veces puede resultar un gasto mayor que salir a desayunar o comer fuera. En función del destino puede que no te apetezca desayunar o comer todos los días lo que ofrecen y prefieras economizar en ese aspecto e invertir ese dinero en comer lo que te apetezca en el momento.
  • La mayoría de los hospedajes ofrecen conexión al WiFi de manera gratuita aunque algunos más avispados cobran un suplemento por la conexión. Si necesitas estar conectado constantemente es posible que la conexión no sea la esperada si el alojamiento es económico.
  • En cuestión de hoteles y hostales, lo económico se traduce en habitaciones pequeñas y ajustaditas, si quieres una habitación amplia con una buena limpieza lo más probable es que tengas que invertir un poco más. Si por el contrario no te importa demasiado el tamaño de la estancia, siempre puedes encontrar alojamientos económicos en buenos hoteles cogiendo las habitaciones más sencillas.
  • Indispensable el trato del personal, cuanto más grato sea mejor. Sin embargo a muchas personas eso les da igual pues solo van a pasar por el hotel a dormir y poco más. Un buen trato suele ser sinónimo de calidad, aunque a veces puedes pagar más y encontrarte con que el personal de hotel con renombre es bastante pésimo.

Estos son los aspectos más esenciales a valorar a la hora de elegir un alojamiento para tus viajes. En función de los gustos, preferencias o necesidades de cada uno, es posible dar más valor a unos u otros.

La opinión de los usuarios

Si algo tenemos a favor a la hora de elegir los alojamientos, son las reseñas de los usuarios. Una excelente manera de conocer los pormenores de cada alojamiento es abrir un buscador y comparar. Comprobar la calidad de los servicios en función de lo que en ellas cuentan los usuarios, puede darnos pistas sobre lo que podemos encontrar.

Una de las mejores formas de elegir el alojamiento es buscar las opciones disponibles en el lugar de destino. Internet nos facilita enormemente esa tarea. Basta con acceder a los comparadores especializados e ir pinchando en aquellos hoteles o alojamientos que capten nuestra atención. Si encontramos algo que nos guste, lo mejor que podemos hacer es pasar a leer las reseñas de los visitantes. Normalmente acompañan sus comentarios de fotos y todo tipo de información más que valiosa, pues en ocasiones las fotos que cuelga el propio alojamiento, nada tienen que ver con la realidad. Pueden venderte humo de manera fácil y solo darte cuenta de donde te has metido una vez estés allí.

Verificar las reseñas, contrastando todas las que puedas es una buena manera de sacar tus conclusiones. Si lo que dicen los usuarios coincide con lo que dice el propietario, es momento de hacer la reserva. También es una buena idea contactar con el establecimiento en cuestión y tantear al personal. Si son amables y se prestan a brindarte toda la información que les pides, es una buena señal. Si por el contrario se trata de personas un tanto hostiles a las que poco parece importarles que te alojes ahí, quizá sea mejor descartar el lugar por muy bueno que parezca o céntrico que este.

Otra manera de encontrar el alojamiento adecuado es hacerlo in situ. Si por la razón que sea, tienes un viaje inminente y nos has tenido tiempo de reservar o te gusta ir a la aventura, basta con acercarte al alojamiento de turno y preguntas. Antes de coger la habitación, hay que solicitar que te la enseñen. Una vez en ella, hay que revisar el baño, si dispone de agua caliente y aire acondicionado y calefacción, preguntar la disponibilidad de los servicios por si el agua solo está disponible a ciertas horas o hay que utilizar un calentador previo al uso del agua.

No hay razón para alquilar una habitación sin verla primero. Nos hacen ver que es así pero puedes ejercer tu derecho a comprobar lo que te ofrecen y saber de primera mano si es lo que quieres o necesitas. Tenemos la costumbre de aceptar lo que nos ofrecen sin comprobarlo y eso, en ocasiones lo único que hace es crear problemas posteriores. En muchas ocasiones, al llegar a la habitación, los clientes se encuentran con que las vistas no son buenas, la habitación está sucia o no es la que contrataron por internet. Cuando se dan estas circunstancias, los establecimientos no suelen poner impedimento en cambiar a cliente de habitación siempre que haya disponibilidad. Sin embargo, esto supone un trastorno tanto para el alojamiento como para el cliente que no podrá acomodarse nada más llegar.

Hacer una buena y adecuada elección del alojamiento antes de viajar es fundamental para que el viaje sea positivo. No hay razón para no hacerlo de forma meticulosa y concienzuda ya que vas a invertir un dinero en pasar unos días agradables en el lugar de destino. Tomarse tiempo y hacer todas las búsquedas necesarias, comparar, comprobar y fijarse bien en las reseñas, no supone mucho esfuerzo.

Con el añadido de que si haces la reserva previamente a través de internet, con total seguridad encontraras mejores precios que si lo haces en el mismo momento. Tampoco hay que dejarse intimidar por esas alertas que sugieren que no quedan habitaciones disponibles de la categoría que tú quieres o necesitas. En la gran mayoría de ocasiones, se trata de reclamos para acelera tu compra por impulso. No te apresures y busca el alojamiento adecuado a tus necesidades sin presiones. Presta atención a las reseñas y disfruta de la estancia.

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